Lago Natrón. Tanzania




Dicen que las aguas de este lago africano son capaces de petrificar a los animales que mueren en él a causa de su elevadísimo contenido de bicarbonato de sodio. Situado en el norte Tanzania, el Natrón tiene una temperatura de 60 grados centígrados y un PH alcalino de entre 9 y 10,5. Las aguas son rojas por efecto de las algas, los únicos seres vivos que lo habitan, aparte de algún flamenco, y a la ceniza del cercano volcán Ol Doinyo Lengai.

El lago Natron es un lago salado endorreico africano localizado en el Gran Valle del Rift, en Tanzania, en la frontera con Kenia. Junto a él se encuentra el estratovolcán Ol Doinyo Lengai. Su superficie aproximada es de 600-800 km², aunque puede llegar a alcanzar los 1.040 km², y de él se extraen sales de cloro, sodio y magnesio.

Sus aguas están teñidas de rojo por la proliferación de algas. En él se pueden apreciar formaciones de espirales de carbonato sódico que surgen de las profundidades de la tierra a través de géiseres. Estas espirales decoran la superficie de sus aguas, así como la sosa se acumula en las orillas como una espuma blanca.

Los únicos capaces de sobrevivir en este ambiente son los peces Alcolapia alcalica, adaptados a sus duras condiciones, y los flamencos, que consumen sus algas filtrando las aguas alcalinas con su pico.


Dicen que las aguas de este lago africano son capaces de petrificar a los animales que mueren en él a causa de su elevadísimo contenido de bicarbonato de sodio. Situado en el norte Tanzania, el Natrón tiene una temperatura de 60 grados centígrados y un PH alcalino de entre 9 y 10,5. Las aguas son rojas por efecto de las algas, los únicos seres vivos que lo habitan, aparte de algún flamenco, y a la ceniza del cercano volcán Ol Doinyo Lengai.

El lago Natron es un lago salado endorreico africano localizado en el Gran Valle del Rift, en Tanzania, en la frontera con Kenia. Junto a él se encuentra el estratovolcán Ol Doinyo Lengai. Su superficie aproximada es de 600-800 km², aunque puede llegar a alcanzar los 1.040 km², y de él se extraen sales de cloro, sodio y magnesio.

Sus aguas están teñidas de rojo por la proliferación de algas. En él se pueden apreciar formaciones de espirales de carbonato sódico que surgen de las profundidades de la tierra a través de géiseres. Estas espirales decoran la superficie de sus aguas, así como la sosa se acumula en las orillas como una espuma blanca.

Los únicos capaces de sobrevivir en este ambiente son los peces Alcolapia alcalica, adaptados a sus duras condiciones, y los flamencos, que consumen sus algas filtrando las aguas alcalinas con su pico.